sábado, 2 de septiembre de 2006

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

¡La paz esté con ustedes!

Queridos hijos, Yo, su Madre celestial, estoy feliz con la presencia de cada uno de ustedes aquí presentes. Continúen con sus oraciones y especialmente con la recitación del rosario, porque Dios nuestro Señor quiere llenarlos de grandes gracias.

Hijitos, hagan de su vida una verdadera y viva oración que se ofrezca diariamente al Señor por la conversión y salvación del mundo. Mi amor como Madre es tan grande, hijitos, que quiero extenderlo cada vez más por el mundo, para que las personas aprendan a amar verdaderamente a Dios.

Pidan al Espíritu Santo el don de saber amar verdaderamente a Dios en primer lugar y a todos sus hermanos y hermanas. Hoy he bajado del cielo con los Santos Arcángeles para decirles que todos ustedes deben estar unidos e íntimos con ellos, porque el Señor los envía desde el cielo para ayudar y protegerlos.

Oren todos los días por la protección de los Santos Arcángeles y ellos alejarán de ustedes todos los peligros y todas las calamidades. Yo, la Reina del cielo y de la tierra, los cubro con mi manto inmaculado. Gracias por su perseverancia, su amor y sus oraciones. Amen a Dios y alaben su santo nombre siempre. Los bendigo a todos: en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. ¡Amén!

Hoy tomo cada corazón y lo presento a mi Hijo Jesús. Hijitos, si se entregan en mis manos, los guiaré hacia Él que es su todo y su verdadera luz. Buenas noches y regresen a casa con la paz de Dios.